Begoña Martínez Rosas
En este artículo se realiza una entrevista a una enfermera clínica con varias décadas de experiencia profesional y un amplio bagaje. El texto destaca por dos hechos: su claridad y su sentido cotidiano. Lo extraordinario, a veces, es dirigir nuestra atención a lo común y no a los imponderables de la vida cotidiana.
Lo extraordinario está frente a nuestros ojos y es muy sencillo: miles de enfermeras cuentan con una biografía paralela a la recogida en este texto. Estas enfermeras clínicas son las protagonistas de una práctica basada en evidencias cuyo eje fundamental es la persona. Estas enfermeras que aprecian, valoran y disfrutan con el contacto de la persona, que están con el que padece y requiere de la atención y cuidados