Javier Aranceta Bartrina, Lluís Serra Majem, Carmen Pérez Rodrigo, Alfonso Delgado Rubio
Objetivo. Analizar los hábitos alimentarios de la población usuaria del servicio de comedor en su centro docente, evaluar la calidad percibida y el resto de las raciones de consumo doméstico.
Diseño. Estudio epidemiológico, descriptivo, de diseño transversal.
Emplazamiento. Comunitario. Comedores escolares de distintas comunidades autónomas.
Participantes. Muestra aleatoria de alumnos usuarios de comedores escolares con edades entre 3 y 16 años, ubicados en 12 centros docentes de distintas comunidades autónomas.
Mediciones principales. Datos socioeconómicos, hábitos alimentarios de los usuarios en el comedor y fuera del comedor mediante dos cuestionarios, uno que completaban los niños en el colegio y un segundo cuestionario que completaban los padres en casa.
Resultados. Se obtuvieron respuestas válidas de 322 niños y 212 familias (tasa de participación: el 96,1% de los alumnos y el 63,3% de las familias). El 88% de los niños manifestó consumir a diario el desayuno, un 45% consumía algún alimento a media mañana, con más frecuencia bocadillo de embutido (29%), bollería (27%) o galletas (15%). El 45% del colectivo entre 12 y 16 años consumía sólo la mitad de la ración servida en el comedor, principalmente por desagrado del sabor y características organolépticas del plato (50%). Las verduras y el pescado fueron las preparaciones menos frecuentes en el perfil de los menús ofertados. El 81% de los niños consumía habitualmente algún alimento como merienda, fundamentalmente bocadillo (65%), bollería (20%), pan con chocolate (20%) o yogur y fruta (20%).
Conclusiones. El comedor escolar constituye una excelente oportunidad para ampliar el repertorio de alimentos introducidos en la alimentación y configurar, bajo supervisión profesional, una dieta variada, educativa y saludable.