La época universitaria supone una transición entre la adolescencia y la edad adulta. Se trata de un período vulnerable en el que los jóvenes adquieren hábitos que, una vez establecidos, perduran para el resto de la vida. Estos hábitos pueden conllevar un aumento de la morbimortalidad a corto, medio y largo plazo. En el corto plazo, pueden asociarse, entre otros problemas, con deterioro de la salud psicológica y la calidad del sueño. Sin embargo, la investigación sobre el tema es limitada en el ámbito universitario y tradicionalmente se ha basado en el estudio individualizado de conductas específicas y no de patrones de múltiples conductas nocivas y sus resultados sobre la salud mental. Con objeto de paliar estas lagunas de la evidencia se llevó a cabo esta investigación cuyo objetivo principal fue determinar la prevalencia de conductas de riesgo para la salud en población universitaria y su grado de asociación con la presencia de estrés, ansiedad, depresión e insomnio como indicadores de distrés psicológico.