Luzbeth Lipa Tudela, Yessica Quilca Soto
Fundamentos: Las políticas nutricionales son necesarias para el desarrollo óptimo de los niños. Este estudio buscó caracterizar el consumo alimentario de niños en edad escolar según su nivel socioeconómico. Métodos: Investigación descriptiva y transversal en 255 padres de estudiantes de ambos sexos entre 6 y 12 años de edad, a quienes se les aplicó el recordatorio de 24 horas para determinar el índice de adecuación nutricional (IAN) de la ingesta de nutrientes y la escala de Graffar para el nivel socioeconómico familiar. Resultados: El 71 y 78% de los escolares presentó IAN de déficit de ingesta para vitamina A, calcio y zinc y 46% para déficit de ingesta de grasas y energía. El 51,8% y 42% presentó nivel adecuado de ingesta para carbohidratos y hierro y un 38% exceso de ingesta de proteínas. El 64% de las familias se ubicó en el estrato socioeconómico medio. Conclusiones: No se observó asociación significativa entre la ingesta segura de nutrientes y el IAN o el estrato socioeconómico. Los escolares siguen una dieta poco balanceada, que refleja riesgo de padecer déficit nutricional. Los programas de intervención deben diseñarse con visión integral de la dieta para procurar el adecuado desarrollo físico y cognitivo de los niños.
Background: Nutritional policies are necessary for the optimal development of children. This study sought to characterize the dietary intake of school-age children according to their socioeconomic level. Methods: Descriptive and cross-sectional research, in 255 parents of students of both sexes between 6 and 12 years of age, to whom the 24-hour reminder was applied to determine the nutritional adequacy index (NAI) of nutrient intake and the Graffar scale for family socioeconomic level. Results: 71% and 78% of the schoolchildren presented NAI of deficit intake for vitamin A, calcium and zinc and 46% for deficit intake of fat and energy. The 51.8% and 42% presented adequate level of intake for carbohydrates and iron and 38% excess of protein intake. Sixty-four percent of the families were in the middle socioeconomic stratum. Conclusions: No significant association was observed between safe nutrient intake by NAI and socioeconomic stratum. School children follow a poorly balanced diet, which reflects the risk of suffering nutritional deficits. Intervention programs should be designed with an integral vision of the diet to ensure the adequate physical and cognitive development of children.