Objetivos: Dilucidar (i) los desafíos y limitaciones en el desarrollo e implementación del marco regulatorio para los profesionales de enfermería en Camboya y (ii) las estrategias concretas adoptadas para afrontar los desafíos experimentados en Camboya.
Introducción: El personal sanitario será fundamental para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la salud y más amplios hasta 2030. Antecedentes: En 2006, los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático firmaron un Acuerdo de Reconocimiento Mutuo en relación a los servicios de enfermería en la región, con el objetivo principal de facilitar la movilidad de los profesionales de enfermería entre países. Para garantizar la competencia del personal sanitario y la calidad y la seguridad de los servicios sanitarios, los Estados miembros deben establecer un marco regulatorio adecuado.
Métodos: Este es un estudio descriptivo cualitativo. En 2018 se realizaron dieciocho entrevistas con informantes clave en Camboya. Se aplicó el modelo de análisis de políticas de Walt y Gilson para organizar y sintetizar los datos.
Resultados: Se identificaron desafíos importantes como problemas conceptuales y culturales, capacidad limitada de las partes interesadas camboyanas y un sistema no estandarizado con coordinación limitada.
Discusión: En Camboya, el entorno regulatorio de enfermería se ha expandido enormemente durante la última década. Las estrategias adoptadas fueron el “liderazgo político”, la utilización óptima de la “capacidad de los extranjeros”, fortalecer la “capacidad de los nacionales” y la “consulta y colaboración concretas y construir consenso” con la participación de todos los actores.
Implicaciones para las políticas de enfermería y salud: Los políticos en países similares con recursos limitados podrían aplicar y adaptar esfuerzos estratégicos similares al formular e implementar políticas, leyes y regulaciones sanitarias. Los “extranjeros”, en este caso, representados por socios para el desarrollo, podrían desempeñar un papel vital en el proceso, pero no deberían liderar el cargo. Deberían estar alineados con las prioridades nacionales para apoyar a los países receptores. Es imperativo que estos países y los socios para el desarrollo inviertan en aumentar la cantidad y calidad de enfermeras líderes que puedan desarrollar y promover funciones reguladoras.