George Kritsotakis, Eirini Andreadaki, Manolis Linardakis, George Manomenidis, Thalia Bellali, Petros Kostagiolas
Objetivo: Tratar los niveles de instrucción en e-Salud de las enfermeras y analizar sus asociaciones con el entorno de práctica de enfermería.
Antecedentes: Las enfermeras utilizan cada vez más la Internet y las tecnologías asociadas para buscar información relevante para la salud y la gestión de su propia salud. Introducción: Un alto nivel de instrucción en e-Salud es un predictor de mejores resultados de salud en diversas poblaciones, pero sus niveles y determinantes relacionados con el trabajo no se han analizado adecuadamente en enfermeras en la atención directa.
Métodos: La muestra para este estudio transversal consistió en 200 enfermeras y auxiliares de enfermería en Grecia. Los participantes notificaron durante febrero-marzo de 2019 sus características sociodemográficas y laborales en un cuestionario autoadministrado que incluyó la “Escala de Instrucción en Salud Electrónica”—eHEALS (por su sigla en inglés), y la “Escala Entorno de Práctica del Índice de Trabajo de Enfermería”—PESNWI, por su sigla en inglés. Se realizaron regresiones logísticas brutas y ajustadas.
Resultados: En los modelos ajustados, los participantes que obtuvieron puntuaciones más altas en las dimensiones “Relaciones de colegas enfermera-médico” y “Participación de las enfermeras en cuestiones hospitalarios” del entorno clínico, tuvieron mayores probabilidades de informar una mejor instrucción en e-Salud. La puntuación más baja del ítem en eHEALS se relacionó con no poder tomar decisiones de salud utilizando información disponible en Internet.
Discusión: La instrucción en e-Salud de las enfermeras se ha asociado positivamente con algunas dimensiones del entorno de práctica hospitalaria. Las enfermeras lograron puntuaciones más altas de instrucción en e-Salud en comparación con otros estudios, aunque no confiaban en distinguir la información de salud fiable de las fuentes de Internet. Esto es bastante alarmante porque podría afectar directamente a la capacidad de las enfermeras para prestar una atención basada en la evidencia relevante y actualizada.
Conclusión: Este es el primer estudio que informa internacionalmente sobre las asociaciones positivas de un buen entorno laboral con los niveles de instrucción en e-Salud de las enfermeras.
Implicaciones para la Enfermería y la Política de Enfermería: La política de enfermería debería abordar la instrucción en e-Salud e integrarla en las iniciativas de educación profesional continua. Debería prestarse especial atención a la ambigüedad de las enfermeras a la hora de distinguir qué información de e-Salud es fiable y poder orientar la práctica de la enfermería. Esto debería combinarse con esfuerzos para mejorar el entorno clínico de enfermería y aumentar la participación de las enfermeras en las decisiones hospitalarias.