l Consejo Internacional de Enfermeras ocupa una posición privilegiada para representar a las enfermeras en la Organización Mundial de la Salud, y su misión nunca ha sido más urgente que en este año. En medio de la pandemia mundial del COVID-19, la tasa de mortalidad de enfermeras y otros trabajadores sanitarios ha sido realmente espeluznante, con alrededor de 115 000 de muertes. Como muchos países no recopilan estadísticas sobre muertes e infecciones de los trabajadores sanitarios y asistenciales por el COVID-19, en consecuencia, se desconoce todo el alcance de esta terrible situación.
En la Asamblea Mundial de la Salud de este año, órgano director que define la agenda de la Organización Mundial de la Salud para el año siguiente, la significativa delegación de 50 miembros del Consejo Internacional de Enfermeras expresó las preocupaciones de las enfermeras y se aseguró de que los 194 delegados de los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud oyeran los puntos de vista y advertencias de las enfermeras. Aquí, el director ejecutivo del Consejo Internacional de Enfermeras, Howard Catton, describe cómo el Consejo está influyendo en las políticas de salud y asistencia en todo el mundo. Insta a las enfermeras de todo el mundo a que sus políticos rindan cuentas.