Los problemas relacionados con el consumo de alcohol y las motivaciones que inducen a beber son múltiples y complejas como lo es también su abordaje, que debe sustentarse en una política global, multisectorial y multidisciplinar, con la participación de todas las áreas implicadas: Salud, Educación, Bienestar Social, Empleo, Tráfico, Agricultura, Comercio, Justicia y Hacienda. En España, la descentralización producida en materia de Sanidad e Higiene (art. 148.21 de la Constitución española), conlleva la necesidad de cooperación y coordinación entre las distintas Administraciones Sanitarias. Con dicha finalidad la Ley General de Sanidad previó la creación del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Probablemente, la finalización del proceso de trasferencias sanitarias facilitará todo el proceso de coordinación y cooperación, que cada vez se manifiesta como más necesario. En el Sistema Nacional de Salud, la intervención en el campo del alcohol es prioritaria, y así viene recogida en los distintos planes y políticas de salud que a nivel nacional, autonómico y local se están llevando a cabo. Las 17 Comunidades Autónomas han aprobado sus respectivos planes de salud y en todos ellos el alcohol es un área específica de intervención. Las actuaciones y programas sobre alcohol se llevan a cabo en algunas Comunidades desde los Planes Regionales de Drogodependencias y en otras desde el área de Salud Pública. Se recogen los principales objetivos de las distintas actuaciones preventivas contempladas en los distintos planes y políticas de salud, y se presentan las actuaciones que, en el área de prevención de los problemas relacionados con el alcohol, viene desarrollando el Ministerio de Sanidad y Consumo, la Oficina Regional Europea de la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea.