Existe un creciente interés académico y clínico en cómo los “factores de estilo de vida”, tradicionalmente asociados con la salud física, pueden relacionarse también con la salud mental y el bienestar psicológico. En consecuencia, los organismos de salud nacionales e internacionales están elaborando pautas para abordar los comportamientos de salud en la prevención y el tratamiento de las enfermedades mentales. Sin embargo, la evidencia actual del papel causal de los factores del estilo de vida en la aparición y el pronóstico de los trastornos mentales no está clara. Realizamos una meta-revisión sistemática de la evidencia de primer nivel que examina cómo la actividad física, el sueño, los patrones dietéticos y el tabaquismo afectan el riesgo y los resultados del tratamiento en una variedad de trastornos mentales. Se sintetizaron los resultados de 29 metaanálisis de estudios prospectivos / de cohortes, 12 estudios de aleatorización mendeliana, dos meta-revisiones y dos metaanálisis de ensayos controlados aleatorizados para generar resúmenes de la evidencia para abordar cada uno de los factores específicos del estilo de vida en la prevención y el tratamiento de la depresión, la ansiedad y los trastornos relacionados con el estrés, la esquizofrenia, el trastorno bipolar y el trastorno por déficit de atención / hiperactividad. Los hallazgos más destacados incluyen: a) evidencia convergente que indica el uso de la actividad física en la prevención primaria y el tratamiento clínico en un espectro de trastornos mentales; b) evidencia emergente que implica al tabaquismo como factor causal en la aparición de enfermedades mentales tanto comunes como graves; c) la necesidad de establecer claramente relaciones causales entre los patrones dietéticos y el riesgo de enfermedad mental, y la mejor forma de abordar la dieta dentro de la atención de la salud mental; y d) la falta de sueño como factor de riesgo de enfermedad mental, aunque se requieren más investigaciones para comprender las complejas relaciones bidireccionales y los beneficios de las intervenciones no farmacológicas centradas en el sueño. Se discuten las vías neurobiológicas potencialmente compartidas entre múltiples factores del estilo de vida y la salud mental, junto con las direcciones para la investigación futura y las recomendaciones para la implementación de estos hallazgos a nivel de salud pública y de servicios clínicos.