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Noruega
Noruega
Objetivo: La evidencia reciente sugiere que la calidad de la dieta juega un papel en los trastornos mentales comunes: depresión y ansiedad. Nuestro objetivo era investigar la asociación entre la calidad de la dieta, los patrones dietéticos y los trastornos mentales comunes en adultos noruegos. Métodos: Este estudio transversal incluyó a 5.731 hombres y mujeres de 46 a 49 años y de 70 a 74 años. La dieta habitual se evaluó mediante un cuestionario validado de frecuencia alimentaria y la salud mental se midió mediante la Escala de Ansiedad y Depresión Hospitalaria. Resultados: después de los ajustes para las variables que incluyen edad, educación, ingresos, actividad física, tabaquismo y consumo de alcohol, una puntuación de calidad de la dieta saludable a priori se relacionó inversamente con la depresión (razón de probabilidades [OR] = 0,71, intervalo de confianza [IC] del 95%) = 0,59 – 0,84) y ansiedad (OR = 0,77, 95% CI = 0,68-0,87) en mujeres y depresión (OR = 0,83, 95% CI = 0,70-0,99) en hombres. Las mujeres que puntuaron más alto en un patrón dietético saludable tenían menos probabilidades de estar deprimidas (OR = 0,68, IC del 95% = 0,57 -0,82) o ansiosas (OR = 0,87, IC del 95% = 0,77 - 0,98), mientras que los hombres eran más propensos a estar ansiosos (OR = 1,19, IC del 95% = 1,03 - 1,38). Un patrón dietético tradicional noruego también se asoció con una reducción de la depresión en las mujeres (OR = 0,77, IC del 95% = 0,64 -0,92) y la ansiedad en los hombres (OR = 0,77, IC del 95% = 0,61- 0,96). Una dieta de tipo occidental se asoció con un aumento de la ansiedad en hombres (OR = 1,27, IC del 95% = 1,14 -1,42) y mujeres (OR = 1,29, IC del 95% = 1,17 - 1,43) antes del ajuste final para la ingesta energética. Conclusiones: En este estudio, aquellos con dietas de mejor calidad tenían menos probabilidades de estar deprimidos, mientras que una mayor ingesta de alimentos procesados y poco saludables se asoció con un aumento de la ansiedad.