Zaragoza, España
Las lesiones en el pie constituyen una de las mayores causas de morbilidad e incapacidad en las personas con diabetes y representan la causa más frecuente de ingreso hospitalario en dicho grupo. Se trata de una estancia hospitalaria prolongada y recurrente, y en ocasiones se precisa la amputación del miembro. Este hecho origina un coste social y económico elevado y una disminución de la calidad de vida de los pacientes. Entre el 40 y el 70% de las amputaciones de miembros inferiores ocurren en la población diabética, y hasta en el 85% de los casos el factor desencadenante es la úlcera, asociada a infección y gangrena.
La Terapia de Presión Negativa (TPN) se presenta como uno de los mejores procedimientos en su tratamiento, impulsando la cura en un ambiente húmedo mediante presión negativa. Mejora la perfusión sanguínea, incrementa el tejido de granulación y reduce la tasa bacteriana drenando el exudado y reduciendo el edema.
El seguimiento por parte de una unidad de hospitalización a domicilio permite que este proceso sea en muchas ocasiones más económico, disminuye el riesgo de infecciones nosocomiales y el paciente permanece en su entorno, aliviando así su ansiedad e implicando a los familiares en su cuidado.
Foot injuries are one of the major causes of morbidity and disability in people with diabetes and they represent the most frequent cause of hospital admission in this group. It is a long and recurrent hospital stay, and sometimes the amputation of the limb is required. This fact causes a high social and economic cost and a decrease in the quality of life of patients. Between 40 and 70% of lower limb amputations occur in the diabetic population, and in up to 85% of cases the triggering factor is the ulcer, associated with infection and gangrene.
Negative Pressure Therapy (TPN) is presented as one of the best procedures in its treatment, promoting healing in a humid environment through negative pressure. Improves blood perfusion, increases tissue granulation and reduces bacterial rate by draining exudate and reducing edema.
Follow-up by a home hospitalization unit allows this process to be often cheaper, reduces the risk of nosocomial infections and the patients remains in their environment, relieving their anxiety and involving family members in their care.