Fundamento y objetivos: Valorar la incidencia de caídas en relación con factores sociodemográficos y de salud, así como determinar sus consecuencias físicas, psicológicas y sociales. Sujetos y método: Se diseñó un estudio prospectivo de base poblacional. Participó en él una cohorte representativa de 448 personas de 65 o más años residentes en la ciudad de Mataró (España). Se realizó una valoración basal, que se repitió después de un año de seguimiento, consistente en un cuestionario estandarizado con datos sociodemográficos, actividad física, test de función física y mental, historia de caídas previas, Falls Efficacy Scale y procesos crónicos asociados. Se realizaron entrevistas de seguimiento mensuales durante 12 meses mediante un cuestionario estandarizado para describir las caídas acaecidas durante el mes previo. Resultados: Sufrieron una caída el 25,1% (intervalo de confianza [IC] del 95%, 18,8-31,4) de los varones y el 37,0% (IC del 95%, 31,2-42,8) de las mujeres. Se observaron caídas múltiples en el 3,8% de los varones y en el 10,9% de las mujeres. Se produjeron 203 caídas, lo que representa una tasa de incidencia bruta de 30,9 caídas por 100 varones-año (IC del 95%, 23,3-41,0) y 56,5 caídas por 100 mujeres-año (IC del 95%, 46,5-68,8). Se encontró una asociación positiva de las caídas con la edad, actividad física reducida, función física y cognitiva reducidas, procesos crónicos asociados y con la existencia de caídas previas. El 71,1% de las caídas tuvieron consecuencias físicas, con un 7,7% de fracturas y un 21,7% de casos que necesitaron asistencia sanitaria. El 64,4% de las personas que cayeron tuvieron miedo a una nueva caída. Conclusiones: Este estudio, realizado en España, demuestra un patrón de alta incidencia de caídas entre las personas mayores no institucionalizadas residentes en la comunidad. Los datos confirman que las consecuencias adversas derivadas de las caídas son frecuentes y a menudo graves, lo que las convierten en uno de los principales problemas para las personas mayores.