Joaquín Cristóbal Sangüesa, Patricia Leal Campillo, Cristina Benito López, Paula Constante Pérez, Vanesa Gómez Barranco, Elisa Felipe Carreras
La incontinencia urinaria es un problema social e higiénico que repercute en la calidad de vida de las personas que la sufren afectando a su ámbito psicosocial, laboral, afectivo y sexual. Aunque existen varios tipos de incontinencia según un punto de vista clínico, las más frecuentes son la incontinencia urinaria de esfuerzo y la mixta, siendo más frecuente ambas en el sexo femenino.
Aunque se han descrito numerosas técnicas incluso quirúrgicas para solucionar o reducir la incontinencia urinaria, hoy en día la reeducación del suelo pélvico (a través de ejercicios de la musculatura pélvica como los ejercicios de Kegel y otras técnicas no invasivas) es la primera medida de elección para tratar a los pacientes que sufren esta enfermedad (declarada por la OMS en 1998).
La mayoría de los artículos respaldan la efectividad de la reeducación perineal, ya que mejora los síntomas, produce mejoras significativas en la fuerza de la musculatura del suelo pélvico, calidad de vida de los pacientes afectos y reducción del número de episodios de incontinencia. Es importante el papel activo del paciente y la motivación de éste en la que juega un papel importante el profesional de enfermería.
Urinary incontinence is a social and hygienic problem that has an impact on the quality of life of those who suffer from it, affecting their psychosocial, occupational, affective and sexual life. Although there are several types of incontinence from a clinical point of view, the most frequent are stress urinary incontinence and mixed incontinence, both being more frequent in the female sex.
Although numerous techniques have been described, including surgical techniques to solve or reduce urinary incontinence, nowadays pelvic floor re-education (through pelvic muscle exercises such as Kegel exercises and other non-invasive techniques) is the first measure of choice to treat patients suffering from this disease (declared by the WHO in 1998).
Most articles support the effectiveness of perineal reeducation, as it improves symptoms, produces significant improvements in pelvic floor muscle strength, quality of life of affected patients and reduction in the number of incontinence episodes. It is important the active role of the patient and the patient’s motivation in which the nursing professional plays an important role.