Pozuelo de Alarcón, España
Introducción En los últimos 10 años las habilidades comunicativas se han introducido en los estudios de grado de las facultades de Medicina españolas (FFMM), sin embargo, no disponemos de datos fiables sobre cómo esto se está realizando. Este es el objetivo de este estudio.
Métodos Estudio observacional. Los responsables de la enseñanza de habilidades comunicativas en las 41 FFMM del listado oficial del Ministerio de Sanidad responden a un cuestionario enviado electrónicamente.
Resultados Respondieron 35 FFMM, el 85,3%. Organización curricular: 27 FFMM (79,4%) tienen estos contenidos compartidos con otros: 22 (64,7%) en periodo preclínico, 10 (29,5%) en cursos clínicos, ligados al aprendizaje en las pasantías. En 25 (71,4%) la enseñanza es obligatoria. Predominan los docentes clínicos (29; 85,3%), aunque el 35,3% (12) no lo son, la mayoría de estos, psicólogos (8). Predominan las clases magistrales y los seminarios con grupos reducidos. Aunque el role-playing es frecuente (26 FFMM), se hace «demostrativamente» (95%) y no todos los alumnos pueden ensayar y recibir feedback. Los pacientes simulados son poco utilizados (17). La evaluación es habitualmente mediante exámenes escritos (28 FM). Treinta FFMM incluyen algún tipo de evaluación práctica, generalmente en las pasantías.
Conclusiones Aunque la mayoría de las FFMM españolas incorporaron algunos contenidos sobre habilidades comunicativas, esta incorporación parece estar aún lejos de ajustarse a los requerimientos para un aprendizaje eficaz. Se precisan estudios que revelen las circunstancias en las que se produce esta incorporación y las dificultades y barreras que las FFMM deben afrontar, para mejorar este tipo de formación en el futuro.
Introduction In the last 10 years communication skills have been introduced into undergraduate studies in the Spanish Medical Schools (SMSs), however there are no reliable data on how this is being done. This is the objective of this study.
Methods Observational study. Those responsible for teaching communication skills in the 41 SMSs from the official list of the Ministry of Health responded to a questionnaire sent electronically.
Results A total of 35 (85.3%) SMSs responded. Curriculum organisation: 27 (79.4%) SMSs shared contents with others: 22 (64.7%) in preclinical period, 10 (29.5%) in clinical courses, and linked to work experience. Its teaching is compulsory in 25 (71.4%) SMSs. Clinical teachers made up the majority (29; 85.3%), although of the 35.3% (12) that were not, the majority were psychologists (8). Lectures and seminars with small groups predominate. Although role-playing is frequent (26 SMSs), it is performed “demonstratively” (95%), and not all students can rehearse and receive feedback. Simulated patients were rarely used (17). The evaluation is usually through written tests (28 SMSs). Thirty SMSs included some kind of practical evaluation, usually in work experience.
Conclusions Although the majority of SMSs incorporated some content in communication skills, this incorporation seems to be far from being adapted to the requirements for effective learning. More studies are needed in order to reveal the circumstances in which this incorporation occurs, and the difficulties and barriers that the SMSs must face in order to improve this type of training for the future.