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Miriam Aragonés Calleja
Objetivo: El objetivo principal de esta revisión fue examinar la evidencia científica publicada hasta la fecha sobre la implementación de salas sensoriales/confort en unidades psiquiátricas.
Método: Se realizó una revisión bibliográfica en las bases de datos PubMed, CINAHL, CUIDEN, Scopus y EMBASE empleando la siguiente estrategia de búsqueda: (relaxation room OR sensory room OR comfort room) AND (mental health OR mental illness OR psychiatr*). Finalmente, se incluyeron un total de 15 artículos.
Resultados: Los principales objetivos de las salas sensoriales son proporcionar un ambiente terapéutico de apoyo, mejorar la calidad de la experiencia dentro del ambiente de la sala y apoyar a las personas a la regulación emocional durante períodos de angustia y crisis. Algunos de los aspectos positivos del uso de estas salas son el aumento del bienestar general de los usuarios/as y la reducción de las medidas coercitivas ante un episodio de agitación.
Conclusiones: Aunque el uso de las salas sensoriales en psiquiatría es algo novedoso y necesita más investigación sobre su efectividad, la escasa literatura muestra que las “salas de confort” son una herramienta eficaz para fomentar la independencia de la gran mayoría de los usuarios/as en su regulación emocional.
Objective: The main objective of this review was to examine the scientific evidence published to date on the implementation of sensory/comfort rooms in psychiatric units.
Method: A bibliographic review was carried out in the Pubmed, CINAHL, CUIDEN, Scopus and EMBASE databases using the following search strategy: (relaxation room OR sensory room OR comfort room) AND (mental health OR mental illness OR psychiatrist *). Finally, a total of 15 articles were included.
Results: The main objectives of the sensory rooms are: to provide a supportive therapeutic environment, to improve the quality of the experience within the environment of the room and to support people in emotional regulation during periods of distress and crisis. Some of the positive aspects of the use of these rooms are the increase in the general well-being of the users and the reduction of coercive measures in the event of an episode of agitation.
Conclusions: Although the use of sensory rooms in psychiatry is something new and needs more research on its effectiveness, the limited literature shows that comfort rooms are an effective tool to promote the independence of “ ” the vast majority of users in their emotional regulation.
