Pepa Bertrán Culla, David Teixidó Gimeno, Pere Guirado Vila
• La ecografía clínica (POCUS) permite hacer el cribado de patologías no complejas, reducir la incertidumbre clínica, filtrar la derivación de exploraciones complementarias a niveles técnicos y asistenciales de superior especificidad, y acercar al paciente al proceso de diagnóstico.
• La exploración del cuello debe incluir: la glándula tiroides, las glándulas paratiroides, la vena yugular interna y la arteria carótida interna y las cadenas ganglionares submentonianas, submaxilares, parotídeas, cervicales, supraclaviculares y del triángulo posterior.
• La clasificación TI-RADS utiliza una categorización del riesgo de malignidad según las características ecográficas de los nódulos, para establecer así los grupos que necesitan ser estudiados por citología.
• La exploración ha de ser muy lenta; ya que de lo contrario se puede perder la visión de las lesiones.
• Es imprescindible utilizar Doppler color para diferenciar vasos y nódulos.
• Si el paciente manifiesta dolor durante la ecografía, puede ser un indicio de tiroiditis.