En 1820 se produjo una epidemia de peste en la zona del Levante mallorquín, que causó una destacada mortalidad y un destacado impacto en la demografía de la zona. El modo como se introdujo la enfermedad y la vía del contagio fueron objeto de una especial atención por parte de los médicos que la enfrentaron y de los que le dedicaron posteriormente su atención. Esta cuestión fue objeto asimismo de una descripción literaria imaginativa y alejada de la realidad, que paradójicamente fue la que conoció mejor fortuna y dio lugar a la leyenda que actualmente viene siendo admitida como veraz. La recuperación de un oficio de la Junta Superior de Sanidad local, que explica un posible camino por el cual pudo producirse la transmisión de la enfermedad, permite contrastar la presumible realidad con las hipotéticas opciones mencionadas. La información contenida en dicho escrito ha sido desconocida por los autores que abordaron el estudio de dicha epidemia y por la historiografía posterior, aunque ese camino ha sido señalado como una vía previsible por algunos autores. El artículo recupera esa información e intenta poner de manifiesto cual parece haber sido la verdadera vía de la transmisión de la enfermedad en la epidemia de peste mencionada.
In 1820, a plague epidemic broke out in the East of the island of Majorca, and caused great mortality and impact on the demography of the area.
The way the disease entered the island and the way of contagion were studied intensely by the physicians who had to face it, and also by those who studied it later. This issue was also the object of imaginative literary description far from reality, and gave rise to the legend that, paradoxically, is very much accepted as a true story nowadays. The finding of an official document by the local Junta Superior de Sanidad explaining how the way for the contagion really came to be, allows us to compare the already mentioned hypothetic alternatives. The contents of that document have been unknown by the authors who dealt with the study of the epidemic, as well as by the later historiography, although this way has been mentioned as forseeable by some authors. This paper revives that information, and tries to reveal which could have been the true transmission path of the disease.