Sobre el carisma de la hospitalidad recae la fuerza de la Orden Hospitalaria. Una institución siempre al servicio de las personas, poniéndolas en valor al estilo de san Juan de Dios, desde la calidad y la calidez. Una institución que tiene como misión evangelizar con el cuidado y servicio a las personas enfermas y vulnerables desde un modelo de atención integral, defendiendo su dignidad y su autonomía.
Por otro lado, como objetivo principal, la institución debe garantizar la conservación, el conocimiento y la divulgación de su patrimonio cultural para difundir la riqueza que encierra, con fines científicos, didácticos y pastorales así como la difusión y concienciación del valor de la solidaridad. Lo que configura esa Cultura de la Hospitalidad al estilo de san Juan de Dios que la propia Orden está llamada a promover, a preservar y a legar.