Marta Espejo Aros
Una mujer embarazada, como muchos profesionales decimos, no está enferma, pero en el momento que acude al hospital para dar a luz a su bebé, necesita nuestra ayuda y comprensión, ya que en breve va a dar lugar uno de los momentos más especiales de su vida.
La forma en que tratamos a los pacientes-clientes influencia de manera importante la evolución de los mismos.
Este relato, es un ejemplo de que si tratamos a los pacientes con respeto, escuchando sus preocupaciones, vivencias previas y prejuicios y los informamos de manera clara y concisa se puede obtener un final feliz.
A pregnant woman as said by many professionals is not sick. When the woman goes to the hospital to give birth to her baby, needs our help and understanding because soon will lead one of the most special moments of her life.
The way we treat patients-clients significantly influence the evolution of the same.
This story is an example that if we treat patients with respect, listen their concerns, previous experiences and prejudices and we inform them clearly and concisely a happy ending can occur.