Pamplona, España
La estructura arquitectónica de cada unidad de hospitalización condiciona la percepción, la vivencia de las personas ingresadas en ella, de las familias y de los profesionales.
Este relato expresa ciertas situaciones cotidianas que tienen lugar en una unidad de cuidados intensivos, en la que la estructura física consiste en un pabellón en el que cada paciente está separado del contiguo por una pared, lo que sólo le impide la visión del compañero.
Así mismo, se describen algunas de las actitudes familiares en el momento de la visita diaria, la inseguridad, la necesidad de control o por el contrario, el poder participar en el cuidado de su ser querido.
Cómo distintos modelos culturales condicionan las formas de acercamiento al enfermo o su forma de expresarlo. Pero todos, independientemente de su forma de expresarlo, comparten la realidad de que un familiar está ingresado en una unidad de pacientes críticos.
The architectural structure of each unit of hospitalization affects the perception, the experience of people who are admitted therein, families and the professionals.
This story expresses certain everyday situations taking place in an intensive care unit, in which the physical structure consists in a block where each patient is separated from the contiguous by a wall, which prevents the vision of the companion.
Likewise, it describes some of familiar attitudes at the daily visit, insecurity, the need of control or, on the contrary, to participate in the care of their beloved.
How different cultural models condition the manner to approach to the patient or his way of expressing it. But all, independent of their way to express it, share the reality that a family member is admitted in an intensive care unit.