Antonio Arribas Cachá
Que la Enfermería dispone de unos sólidos fundamentos humanistas y un claro espíritu vocacional de atención a los cuidados de la persona a través de una visión holística, constituyen realidades objetivas y reconocidas en los diferentes ámbitos profesionales, académicos, sociales o institucionales. Estos elementos fundamentan y constituyen parámetros básicos del marco conceptual que avala su existencia según la concepción actual.
Que estos fundamentos han generado la existencia de principios básicos (éticos, profesionales y educativos) profundamente enraizados en la disciplina enfermera, es otra realidad que ha estado presente de manera permanente desde su inicio y a lo largo de toda su existencia, evolucionando y adaptándose en cada momento en función del contexto y la situación existente.
Que la influencia de estos principios es esencial se trata de un hecho empírico, fácilmente observable.
Estos principios intervienen como pilares esenciales de la Enfermería a nivel conceptual y teórico, facilitando la explicación y comprensión del motivo de su existencia y de su concepción actual. Permiten aporta respuestas de manera general a la cuestión “Qué es la enfermería”, y orientar de manera específica en el enfoque correcto de la formación de nuevos profesionales.
Pero estos principios también intervienen como elementos esenciales a nivel práctico, actuando de filtros moduladores en el desarrollo profesional. Constituyen dos elementos que deben tener siempre en consideración los profesionales en el diseño e implementación de sus intervenciones en la práctica, de manera que deben verse siempre reflejados en su actuación.
Pero si la presencia de estos dos principios es clara y evidente en la Enfermería, no lo es menos el ánimo de servicio a la sociedad en la atención a sus necesidades sociosanitarias de la que está impregnada.
Este espíritu es el que ha llevado a que la Enfermería haya sido pionera en la puesta en marcha de medidas sociosanitarias sobre las poblaciones más vulnerables en cada momento (pobres, encarcelados, atención en el domicilio, …) y en situaciones especiales, críticas o de emergencias (guerras, catástrofes, epidemias, …), adaptándose a estas situaciones y desarrollando estrategias para dar respuestas a las necesidades requeridas en cada momento en beneficios de la población.
Actualmente la humanidad está viviendo una de esas situaciones especiales, en la que todos los programas y prioridades de actuación se han visto alterados para dar respuesta a las necesidades surgidas en la población como consecuencia de la pandemia del COVID19.
Enfermería, como no podía ser de otra manera, ha respondido a esta situación de manera clara y contundente, asumiendo la ejecución de las tareas que se consideraban necesarias para la población en cada momento.
Para ello, ha sustituido la ejecución planificada de las intervenciones sociosanitarias que estaba desarrollando en esos momentos, por la ejecución de actuaciones sociosanitarias inmediatas en la población siguiendo el patrón típico de “acción-reacción”. Ante la existencia de un estímulo, problema o situación se ejecuta una actuación de forma inmediata para darle respuesta.
Este patón de actuación permite dar respuestas rápidas ante situaciones graves o críticas que precisan de actuaciones inmediatas, aunque su utilización no debe prolongarse en el tiempo ni realizarse de manera habitual ya que el nivel de control de la calidad del proceso asistencial que se consigue con este patrón de actuación es básico. Un ejemplo de aplicación de este patón de actuación es: “Si existe picor, se rasca”.
En este sentido, hay que recordar que además de los principios básicos asociados a Enfermería desde su inicio, dispone también de otros principios adquiridos como disciplina científica. El carácter reflexivo debe estar presente en todas sus actuaciones a través de procesos de razonamiento y pensamiento crítico.
El patrón típico en este caso quedaría en “acción-procesamiento-reacción”. Ante la existencia de un estímulo, problema o situación, se analiza y se ejecuta una actuación fundamentada.
Este patón de actuación permite dar respuestas de calidad, considerada en función de seguridad y eficacia, ante la presencia de problemas, por lo que debe constituir el patrón habitual de actuación. Ejemplo: ““si existe picor, se analiza la causa y características, se toma la medida más eficaz y segura”.
Por este motivo, es importante tener en cuenta que la adaptación y respuesta inmediata de la Enfermería a la crisis del COVID19 no puede servir de base para que el desempeño de su labor quede alterado y pierda parte de su propia identidad.
Enfermería no puede limitarse a “trabajar por tareas” focalizando su atención en la mera ejecución de técnicas e intervenciones sanitarias (triaje, curas, analíticas,…) ya que supondría el retroceso a una etapa anterior de desarrollo ya superada, con las graves consecuencias que acarrearía tanto para la Enfermería como para la población objeto de su atención.
Obviar los principios básicos comentados que fundamentan esta profesión (humanista, centrada en la atención a los cuidados de la persona con una visión holística, con vocación de servicio a la sociedad en la atención a sus necesidades sociosanitarias), de carácter reflexivo), supone su desaparición según su concepción actual y su transformarse en otra profesión diferente que debería redefinir los principios de su nuevo paradigma.
En cuanto a su repercusión en la sociedad supondría una disminución y limitación de los niveles de salud y bienestar conseguidos por la población a través de la atención de sus necesidades de cuidados sociosanitarios mediante una focalización en la atención de sus patologías.
Antonio Arribas Cachá
That Nursing has solid humanistic foundations and a clear vocational spirit of attention to the care of the person through a holistic vision, constitute objective and recognized realities in the different professional, academic, social or institutional environments. These elements underlie and constitute basic parameters of the conceptual framework that supports its existence according to the current conception.
That these foundations have generated the existence of basic principles (ethical, professional and educational) deeply rooted in the nursing discipline, is another reality that has been permanently present since its inception and throughout its existence, evolving and adapting at every moment depending on the context and the existing situation.
That the influence of these principles is essential is an empirical fact, easily observable.
These principles intervene as essential pillars of Nursing at the conceptual and theoretical level, facilitating the explanation and understanding of the reason for its existence and its current conception. They provide general answers to the question "What is nursing", and provide specific guidance on the correct approach to the training of new professionals.
But these principles also intervene as essential elements at the practical level, acting as modulating filters in professional development. They constitute two elements that professionals must always take into consideration in the design and implementation of their interventions in practice, so that they must always be reflected in their performance.
But if the presence of these two principles is clear and evident in Nursing, the spirit of service to society in the attention to its social and health care needs is no less evident.
This spirit is what has led Nursing to be a pioneer in the implementation of social and health care measures for the most vulnerable populations at all times (poor, incarcerated, home care, ...) and in special, critical or emergency situations (wars, catastrophes, epidemics, ...), adapting to these situations and developing strategies to respond to the needs required at all times for the benefit of the population.
Humanity is currently experiencing one of these special situations, in which all programs and priorities for action have been altered to respond to the needs arising in the population as a result of the COVID19 pandemic.
Nursing, as could not be otherwise, has responded to this situation in a clear and forceful manner, assuming the execution of the tasks considered necessary for the population at any given moment.
To this end, it has replaced the planned execution of the socio-health interventions it was developing at the time, with the execution of immediate socio-health actions in the population following the typical pattern of "action-reaction". Given the existence of a stimulus, problem or situation, an immediate action is taken to respond to it.
This pattern of action allows rapid responses to serious or critical situations that require immediate action, although its use should not be prolonged over time or carried out on a regular basis, since the level of quality control of the care process achieved with this pattern of action is basic. An example of the application of this pattern of action is: "If there is itching, scratch it".
In this sense, it should be remembered that in addition to the basic principles associated with Nursing since its inception, it also has other principles acquired as a scientific discipline. The reflective character must be present in all its actions through reasoning and critical thinking processes.
The typical pattern in this case would be "action-processing-reaction". Given the existence of a stimulus, problem or situation, a reasoned action is analyzed and executed.
This action pattern allows quality responses, considered in terms of safety and efficacy, to be given in the presence of problems, and should therefore constitute the usual pattern of action. Example: "if there is itching, the cause and characteristics are analyzed and the most effective and safe measure is taken".
For this reason, it is important to bear in mind that the immediate adaptation and response of Nursing to the COVID19 crisis cannot serve as a basis for the performance of its work to be altered and lose part of its own identity.
Nursing cannot limit itself to "work by tasks" focusing its attention on the mere execution of techniques and health interventions (triage, cures, analytical,...) since it would mean a regression to a previous stage of development already overcome, with the serious consequences that would entail both for Nursing and for the population under its care.
To ignore the basic principles that underlie this profession (humanistic, focused on the care of the person with a holistic vision, with a vocation of service to society in the care of their health and social needs), reflective in nature), would mean its disappearance according to its current conception and its transformation into another different profession that should redefine the principles of its new paradigm.
In terms of its impact on society, it would mean a reduction and limitation of the levels of health and wellbeing achieved by the population through the attention to their social and health care needs by focusing on the attention to their pathologies.
Antonio Arribas Cachá