El duelo es una parte de la vida por la que probablemente todos nosotros pasamos. Sabemos que ayuda a madurar a las personas, que estimula sus facultades creadoras, sin embargo nada es más perjudicial que un duelo atascado, que no encuentra el modo de expresarse adecuadamente.
Las reacciones ante la pérdida de una persona querida pueden ser muy variadas, dependiendo de la personalidad y del ambiente cultural. Un acompañamiento eficaz, requiere que se respeten dos condiciones fundamentales: cada persona recorre caminos diversos para llegar a la aceptación y cada uno de nosotros marcha a diferentes velocidades por el camino.
Tras la petición de varias personas que se encontraban en un proceso emocional de rabia y dolor tras la pérdida de un ser querido, surgió la idea de realizar un taller para intentar aceptar esta pérdida. En este taller conocimos a Pilar, la protagonista de nuestra entrevista, que puede servir de ejemplo a muchas otras personas que se encuentran en una situación similar.
Grief is a stage in life we all might have undergone. We know that it helps people to mature and that it also stimulates the creative capacities of the individual. However, nothing is more harmful than a blocked grief, which does not find the right way to show itself.
The reactions as a consequence of the loss of a loved one can be very diverse, depending on the personality and the cultural background. Showing one's sympathy efficiently requires the respect of two crucial conditions: everyone copes with it in different ways to reach its acceptance and does it at his own pace.
As a result of the request of several people that were in such an emotional situation of rage and grief after the loss of a loved one, it came up the idea of creating a workshop to try to accept this loss. In this workshop we met Pilar, the star of this interview, who could be an example to many other people that are in a similar situation.