I. Carabaño Aguado
Desde la aparición de los primeros casos en diciembre de 2019 hasta el momento actual, más de tres millones de personas se han infectado por SARS-CoV-2 en el mundo. Los síntomas más frecuentes son fiebre, tos, mialgias y dificultad respiratoria. No obstante, al progresar la pandemia, se ha prestado una atención creciente a los síntomas gastrointestinales. Entre ellos, destacan hiporexia, náuseas, vómitos y diarrea. También puede haber hipertransaminasemia. Desde el punto de vista digestivo, cabe tener en cuenta que ciertas patologías crónicas, como la enfermedad inflamatoria intestinal, pueden beneficiarse de ciertas modificaciones en cuanto a tratamiento se refiere. Por último, cabe reflejar que ha de extremarse la precaución durante la realización de endoscopias. En esta revisión se ahonda en todos estos aspectos.