Farnaz Dehabadi, Seyed Hadi Hosseini
Antecedentes: En los pacientes traumatizados, las fracturas de cabeza, cuello y huesos faciales son frecuentes. La fijación intermaxilar (FMI) en la cirugía de fracturas de mandíbula ayuda a mejorar la posición del maxilar y la mandíbula, así como el uso de elásticos en el postoperatorio de las fracturas. La FMI se realiza con el uso de alambres aplicados directamente sobre los dientes, o con tornillos de fijación rápida o con barras de arco unidas a ellos. La barra de arco es la técnica más completa para la fijación de la mandíbula. Esta técnica requiere mucho tiempo y la manipulación de los alambres conlleva un riesgo creciente de perforación del guante y de lesiones por pinchazo de aguja para el cirujano o los asistentes. Estos problemas llevan a inventar técnicas alternativas.
Materiales y métodos: Este estudio fue un ensayo clínico en el que se seleccionaron 36 pacientes que requerían la fijación de la barra del arco. Se dividieron aleatoriamente en grupos de tratamiento y de control mediante aleatorización por grupos. El primer grupo fue tratado con la barra de arco en el nuevo método y el segundo grupo fue tratado con el método clásico de colocación de la barra de arco. En el nuevo método, el cirujano predobló los alambres en forma de U y los pasó por completo a través de los espacios interdentales. Estos dos grupos se compararon en cuanto al tiempo de colocación de las barras del arco, su movilidad vertical después de una semana y un mes, y el número de perforaciones del guante. Por último, los datos se analizaron mediante el programa informático SPSS (versión 22).
Resultados: Un número total de 36 pacientes fueron incluidos en este estudio, los resultados mostraron que el tiempo medio de cableado de las barras de arco en los grupos clásico y experimental fue de 40/39 ±3/071 y 29/33±2/567 minutos respectivamente (p 0.135). Hubo una diferencia estadísticamente significativa en el número de perforaciones del guante entre el grupo clásico y el experimental (p 0.024). En el presente estudio, el 61/1% de los guantes del grupo experimental no tenían perforaciones, pero en el grupo clásico, el 33/3% de los guantes no tenían perforaciones. En el grupo clásico, el 44/4% de los guantes tenían 2 agujeros y el 5/6% de los guantes tenían 3 agujeros. Ninguno de los guantes del grupo experimental tenía 3 agujeros. Una semana después de alambrar la barra del arco, no hubo diferencias significativas entre esos grupos en la tasa de aflojamiento (p 0.560). Pero después de 1 mes, se encontró una diferencia significativa entre los grupos porque la tasa media de aflojamiento en el grupo experimental fue mayor (p 0.016).
Conclusión: prestando la debida atención a los datos estadísticos, el método presentado fue más eficaz debido al menor tiempo de trabajo, el menor número de perforaciones del guante y la apertura más sencilla de la barra del arco. Incluso no hay necesidad de ningún asistente profesional.
Background: In traumatic patients, head, neck, and facial bone fractures are common. Inter-maxillary fixation (IMF) in jaw fracture surgery helps to improve the position of the maxilla and mandible, as well as the use of elastics in the postoperative period of fractures. IMF is performed with the use of wires applied directly on the teeth, or with quick-fix screws or with arch bars attached to them. Arch bar is the most complete technique for jaw fixation. This technique is time-consuming and manipulation of the wires lead to the increasing risk of glove puncture and needle stick injury to the surgeon or assistants. These problems lead to inventing alternative techniques.
Materials and Methods: This study was a clinical trial in which 36 patients require arch bar fixation were selected. They were randomly divided into treatment and control groups by cluster randomization. the first group treated with arch bar in the new method and the second group treated with the classic method of arch bar placement. For the new method the surgeon prebend the wires like U and pass their all trough interdental spaces by his own. These two groups were compared in terms of the time of placing arch bars, its vertical mobility after one week and one month, and the number of glove perforations. Finally, the data were analyzed using SPSS (version 22) software.
Result: A total number of 36 patients were included in this study, results showed that the average time for arch bar wiring in the classical and experimental groups was 40/39 ±3/071 and 29/33±2/567 minute respectively (p0.135). There was a statistically significant difference in the number of glove perforations between the classic and the experimental group (p0.024). In the present study, 61/1% of gloves in the experimental group were without holes, but in the classic group, 33/3% of gloves were without holes. In the classic group, 44/4% of gloves had 2 holes and 5/6% of gloves had 3 holes. None of the gloves in the experimental group had 3 holes. One week after wiring arch bar, there was no significant difference between those groups in the looseness rate (p 0.560). But after 1 month, a significant difference was found between groups because the average looseness rate in the experimental group was higher (p 0.016).
Conclusion: With due attention to statistical data, presented method had more efficiency due to less working time, fewer glove perforations, and simpler arch bar opening. Even there is no need for any professional assistants.