• El DSM-5 define el insomnio como una alteracion del sueno persistente (>3 veces/semana, durante ≥ 3 meses), que provoca repercusiones en la vida cotidiana de la persona, sin poder atribuirse a patologia medica o mental.
• Las caracteristicas y estructura del sueno se modifican a lo largo de la vida, aunque eso no significa que el insomnio forme parte del proceso normal de envejecimiento.
• Es imprescindible descartar otros factores causales, como enfermedades medicas, trastornos mentales y consumo de sustancias o farmacos. En el caso del paciente de edad avanzada, que suele presentar una mayor comorbilidad y polifarmacia, esta valoracion es especialmente importante.
• Es necesario implicar al paciente en el proceso de decision, mediante la elaboracion de un plan de intervencion personalizado en el que el paciente reciba toda la informacion necesaria adaptada a su nivel de comprension y pueda establecer sus preferencias en la seleccion de las estrategias de tratamiento.
• La terapia cognitivo-conductual se considera la primera linea de tratamiento para todos los pacientes con insomnio.
• Si se requieren farmacos, hay que intentar emplear la menor dosis efectiva y se recomiendan reducciones del 50% respecto a la dosis del adulto joven. Siempre que sea posible, se deben realizar prescripciones de corta duracion y/o valorar emplear el tratamiento de manera intermitente.