Las enfermedades exantemáticas suelen tener un patrón definido típico que facilita el diagnóstico clínico, aunque ocasionalmente surgen dudas por similitud de patologías y es preciso conocer el agente etiológico. La enfermedad boca mano pie siempre ha sido una de las patologías sencillas de reconocer por su clásica afectación cutánea y mucosa; sin embargo, en los últimos años se ha visto un viraje en la distribución, extensión y morfología de las lesiones, que le otorgan gran capacidad de simulación. En los casos donde la clínica es atípica, y un erróneo etiquetado diagnóstico puede privar a un paciente de la vacunación frente a la varicela, la serología puede ser de utilidad. Presentamos un caso de enfermedad boca-mano-pie atípico en un paciente sin dermopatía previa.