Sus creencias religiosas de Florence Nightingale y Concepción Arenal, siempre presentes en sus escritos,pudieron motivar el estereotipo de enfermera compasiva, abnegada, heroica y con voluntad de sacrificio. Mediante sus enseñanzas promovieron un concepto de cuidado, que permitió cuidar a la persona vulnerable de forma digna, en condiciones de igualdad y sin distinción de credo o clase social. El 2020 bicentenario de su nacimiento, puso de manifiesto que sus corrientes de pensamiento han alcanzado la categoría de atemporales. Ellas consiguieron que la enfermería pasase de actividad doméstica, a profesión sanitaria, cuya ontología es el cuidado holístico de la persona.