Manuel Amezcua Martínez
La reforma de la Enfermería propiciada por Florence Nightingale en el siglo XIX se vio impulsada por el avance de la salud pública y los métodos epidemiológicos, pero con claras influencias del modelo hospitalario vigente en la Europa católica. Los hospitales gestionados por las órdenes de la hospitalidad, cuyo principal exponente fueron los fundados por los Hermanos de San Juan de Dios, ponían énfasis en el cuidado desde la dignidad de las personas. En su itinerario formativo como enfermera, Nightingale se mostró interesada por este enfoque humanístico, que incluyó en su actividad reformadora de los hospitales británicos.