María Esther Cara Zurita
En este relato de vida, Piedad hace presente el pasado en lo que a la asistencia y al acto de parir a principios de siglo XX se refiere. Pone de manifiesto las diferencias que crea el paso del tiempo en cuanto a valores, concepciones y actitudes ante la vida. Resalta su autosuficiencia y autonomía en contraste con la capacidad resolutiva de las mujeres de hoy, aunque echa de menos no haber dispuesto de los conocimientos que actualmente tienen éstas.