OBJETIVO: Estudiar el impacto negativo de la hospitalización en las personas mayores que puede conducir a una pérdida de su capacidad funcional y a una disminución de su calidad de vida.
MÉTODOS: El estudio fue realizado en un hospital universitario de tercer nivel. Se incluyeron 285 pacientes (145 mujeres y 140 hombres), con una edad media de 81,9 años, valorados desde el servicio de urgencias como posibles altas en menos de seis días. Se cuantificó el índice de Barthel (IB) previo, al ingreso y al alta. También se valoró el índice de comorbilidad de Charlson (IC). Se excluyeron los pacientes trasladados, los fallecidos o aquellos con estancias prolongadas (> 5 días) o excesivamente cortas (< 3 días). Las características de la intervención interdisciplinaria fueron actuaciones sobre: 1) el entorno para preservar la orientación y evitar caídas; 2) el cuidado del paciente: valoración diaria física, cognitiva y anímica. Aplicación de protocolos para favorecer la movilización precoz, la nutrición, y para prevenir el insomnio, las úlceras de decúbito, el estreñimiento, las atelectasias y las neumonías por aspiración; 3) la revisión diaria del tratamiento, para evitar la polimedicación innecesaria y 4) la realización de un plan para el alta.
RESULTADOS: La estancia media fue de 4,21 días. Los valores del IC eran de 2,16. El IB previo al ingreso era de 83,2 y había caído a 52 (p< 0,001) en el momento del ingreso. Al alta se conseguía una mejora en el IB respecto al del ingreso (81; p< 0,001). La pérdida en el IB al alta respecto al previo fue de 2,19 puntos (p= NS). En el momento del alta 230 pacientes (80,7%) conservaron el mismo IB que previó al ingreso.
CONCLUSIONES: La hospitalización produce una caída inicial en la capacidad funcional de las personas mayores, que puede recuperarse en parte al alta con una actuación geriátrica correcta.
BACKGROUND: To study the adverse impact of hospitalization in eldelry patients. For this purpose, we studied the application of an interdisciplinary geriatric approach.
PATIENTS AND METHODS: The study sample included 285 consecutive patients aged >= 75 years admitted for general non surgical health problems in an acute unit with a maximum length of stay of 5 days. We excluded the patients who died or who needed transfer to another hospital. The Barthel index (BI) was measured in all patients at home, on admission, and at discharge. BI (0-100) measures ten basic daily life activities. We attempted to preserve orientation (calendars, clocks, proper lighting), and to avoid falls (low beds and early mobilization). Also, unneeded polimedication, intravenous lines and urinary catheters were withdrawn. Adverse drug effects, decubitus ulcers, constipation, athelectasis, aspiration pneumonia, depression and insomnia were prevented. A discharge planning was included. We measured the Charlson comorbidity score.
RESULTS: We studied 145 women and 140 men. Mean age was 81,9 years old. Mean hospitalisation stay was 4.2 days. Previous BI was 83.2, and decreased significantly on admission (52 p< 0.001). There was a significant increase in BI at the moment of hospital discharge (81 p< 0,001). The decline in BI due to hospitalization was slight (2.19, p= NS). In 80.7% of patients the IB at discharge was similar at admission. The Charlton comorbidity score was 2.16.
CONCLUSIONS: Although an initial decline in functional status was observed, comprehensive geriatric assessment, can reduce the adverse impact of hospitalization in elderly patients.