Un estudio publicado hace 5 años por la biblioteca de Maine, en Estados Unidos, evaluaba el grado de confiabilidad percibida de los bibliotecarios comparados con otras profesiones. Las personas encuestadas consideraban a los bibliotecarios como los profesionales en los que más confiaban las personas, sólo superados por las enfermeras. Con la llegada de la crisis sanitaria derivada de la COVID 19 está confiabilidad sale reforzada. Se observa las posibles alianzas derivadas del grado de confiabilidad que pueden surgir entre ambas profesiones. A raíz de la integración del bibliotecario en el modelo de enseñanza universitaria, a propósito del Experto Universitario de investigación enfermera. Búsqueda y síntesis de la evidencia enfermera, el nivel de confianza de los estudiantes, profesionales de enfermería, aumenta hacia el bibliotecario. Los trabajos finales académicos ofrecen una oportunidad ideal para que los bibliotecarios y enfermeras fortalezcan sus relaciones de colaboración. Esta relación de confianza retorna en un mayor y mejor uso de la biblioteca. La enfermera deposita su confianza en el bibliotecario, quien la asesora en diferentes tareas de su proceso investigativo. Esto revierte en una mayor calidad del trabajo de investigación documental de las enfermeras y en la creación de nuevas líneas de trabajo conjuntas, invitando a los bibliotecarios a participar en proyectos de investigación. Esta colaboración impacta en los resultados de salud de la población.