OBJETIVO: Se realizó un estudio descriptivo transversal con tres cortes para comparar el consumo de analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINE) en una población mayor o igual a 60 años antes y después de una cura termal, con control a los tres meses del tratamiento.
MÉTODO: Para ello, se seleccionaron 64 pacientes reumáticos usuarios de los balnearios de Retortillo (Salamanca) y Serón (Zaragoza). Mediante entrevistas realizadas al inicio, al final y tres meses tras finalizar el tratamiento termal, se recogieron datos sociodemográficos y clínico-terapéuticos (intensidad, características y frecuencia del dolor, grado de incapacidad funcional, posología habitual de la medicación antirreumática).
RESULTADOS: Al final de la cura termal, se observó una disminución del dolor en el 70,3% de los pacientes, y el consumo de analgésicos y AINE disminuyó o se suprimió en el 75%; a los tres meses de la estancia en el balneario, la mejoría del dolor fue evidente en el 77,1%, con disminución o supresión de los fármacos en el 56,2% de los casos. El porcentaje de consumidores diarios de algún fármaco antirreumático resultó ser significativamente inferior tres meses tras el tratamiento termal que al inicio (diferencia= 37,5%; P< 0,05).
CONCLUSIONES: En conclusión, hemos encontrado una disminución significativa del dolor reumatológico y del consumo de analgésicos y AINE durante y después de una cura termal, mejoría que se mantiene al menos durante tres meses.
INTRODUCTION: A descriptive cross-sectional study was developed in order to compare the consumption of analgesics and non-steroid anti-inflammatory drugs (NSAID) among a 60 years-old and over population before, at the end and three months after a thermal treatment.
METHOD: Sixty four rheumatic patients attending Retortillo (Salamanca) and Serón (Zaragoza) health resorts were selected. Socio-demographic and clinical-therapeutic severity and characteristics of pain, degree of functional limitations, and usual antirheumatic drugs intake data were registered by means of interviews, on arrival at the spa hotel, at the end of the thermal water treatment and three months after the end of treatment.
RESULTS: Seventy percent and 75% of the patients, respectively, experimented an important reduction in pain as well as in analgesics and NSAID consumption at the end of the treatment; three months after the treatment, 77% of the patients reported improvement as regards pain, and drugs were reduced or supressed in 56,2% of the cases. The percentage of consumers who take antirrheumatic drugs daily turned out significantly lower as compared with the starting values (difference= 37,5%; p< 0,05) three months after balneotherapy.
CONCLUSIONS: In conclusion, we found a significant pain-reducing effect and a decreased intake of analgesics and NSAID during and after the balneotherapic treatment. This effect lasts at least 3 months.