Raúl Sánchez Bermejo, Angela Herrero Valea, Miguel Garvi García
Teniendo en cuenta la actual crisis sanitaria, social y económica, de carácter mundial en la que nos encontramos, causada por la COVID-19, muchos son los artículos sensacionalistas que hablan del triaje, saliendo a la palestra de la opinión pública.
En las dos últimas décadas se ha podido constatar un auge de los sistemas de triaje, acompañado de un aumento de la producción científica sobre el tema. Según los principales estudios publicados en nuestro país(1), son cinco los sistemas de triaje estructurados que tienen un mayor reconocimiento internacional:
la Australasian Triage Scale (ATS), la Canadian Triage and Acuity Scale (CTAS), el Manchester Triage System (MTS) y el Emergency Severity Index (ESI), a los que se suma el Sistema Estructurado de Triaje - SET (que lo conforman el Sistema Español de Triaje [SET]-Model Andorrà de Triatge [MAT], de desarrollo e implantación en entornos de habla hispana -España, Andorra e Hispanoamérica-)