Fundamento y objetivo: Evaluar la eficacia de una consultoría de medicina interna (CMI) en atención primaria para la resolución de los procesos médicos. Pacientes y método: Estudio prospectivo de casos y controles realizado durante un año sobre una población de 87.016 habitantes. Se analizó a 2.167 pacientes atendidos conjuntamente por el médico de familia e internistas consultores, que se desplazaron semanalmente al centro de salud para atender a los pacientes que hubieran sido derivados a consultas para atención especializada (AE). Como grupo control se seleccionó aleatoriamente a 1.470 pacientes simultáneos de las 14.687 primeras consultas solicitadas por atención primaria durante el período de estudio. Resultados: Observamos una significativa reducción de las derivaciones a AE (22%; intervalo de confianza [IC] del 95%, 18-26%), la demora para la AE (23,6 días; IC del 95%, 17,3-29,9), la media de pruebas por paciente solicitada por los médicos de familia (0,53; IC del 95%, 0,31-0,75) o la CMI (1,22; IC del 95%, 1,02-1,40), la demora de las pruebas solicitadas en la CMI (21,2 días; IC del 95%, 8,5-33,9), la demora para la resolución de los procesos (39,4 días; IC del 95%, 35,5-43,3), la tasa de derivación cruzada entre especialistas (23,7%; IC del 95%, 20,3-27,1%) y de revisiones por AE (28,8%; IC del 95%, 24,5-33,1%) (p < 0,005 en todos los casos). La tasa de resolución de los procesos (15%; IC del 95%, 11-19%) y de altas (41,6%; IC del 95%, 35,5-47,7%) fue superior para la CMI (p < 0,01 en ambos casos). La tasa de derivaciones a AE y la calidad del abordaje clínico se relacionaron inversamente (r = ¿0,81; p < 0,01) y dependieron de la formación, edad y años de ejercicio profesional de los médicos de familia. La satisfacción de los pacientes y médicos de familia con la CMI fue muy alta. Conclusiones: La CMI en atención primaria mejora la eficacia asistencial de la atención médica especializada ambulatoria.