Granada, España
Toledo, España
Introducción Este artículo analiza los efectos de las relaciones sociales positivas como determinantes en el estado de salud de las personas mayores, desde un punto de vista interdisciplinar.
Materiales y métodos Se realizó en la provincia de Toledo un muestreo en el que participaron 2.332 sujetos, donde se aplicaron diversas escalas relacionadas. Para el análisis multivariable de los datos, se calculó la recta de regresión, junto a la bondad de ajuste con las pruebas de Cox, Snell y R-cuadrado de Nagelkerke, para averiguar la correlación entre las relaciones sociales, las redes y los contactos con la salud.
Resultados Las buenas relaciones sociales redundan en un mejor estado de salud, porque permiten sentirse bien y añadir vida a los años. El tamaño de la red social, y la frecuencia de los contactos, aunque disminuyen con la edad, cobran vital importancia en esta etapa de la vida. Todos estos factores constituyen estímulos para mejorar la percepción de salud y proporcionar apoyo social tanto en actividades de la vida diaria como en las instrumentales o de gestión de la enfermedad.
Conclusiones El principal resultado de este estudio es que las relaciones sociales positivas pueden considerarse como un determinante en la salud de las personas mayores, pero no todas estas interacciones influyen en la misma medida. El factor de la relación humana en cuanto a la proximidad emocional, junto con la frecuencia o cantidad de estos encuentros, también están correlacionados con la salud, debido al impacto emocional que implican.
Introduction This study presents an analysis on the effects of positive social relationships as determining factors on the health status of the elderly, from an interdisciplinary point of view.
Materials and methods A survey was carried out on a total of 2,332 subjects in the province of Toledo, Spain, using several scales related to the study objectives. For the multivariable analysis of the data, the linear regression, along with goodness of fit, as well as the tests of Cox, Snell and R-squared of Nagelkerke, were calculated to determine the correlation between the networks and the social contacts with the health.
Results Good social relationships result in better health, because they allow us to feel good and add life to the years. The size of the social network, and the frequency of contacts, although decreasing with age, become vitally important at this stage of life. All these factors constitute stimuli to improve the perception of health, to provide social support in activities of daily living, as well as for instrumental or disease management.
Conclusions The main outcome of this study is that positive social relationships can be considered as a determining factor in the health of the elderly, but not all these interactions influence the same extent. The factor of the human relationship in terms of emotional proximity, together with the frequency or quantity of these encounters, are also correlated with health, due to the emotional impact they imply.