Madrid, España
La ansiedad es un problema emocional que causa malestar y sufrimiento a las personas que lo presentan. Los trastornos de ansiedad pueden afectar al funcionamiento en las diferentes facetas de la vida de una persona. Los estudios sobre la prevalencia de los trastornos de ansiedad en las personas mayores de 65 años muestran resultados variables, que oscilan entre un 0,1 y un 17,2%. La mayor parte de estos estudios incluyen muestras de población general en las que la población de las personas mayores de 65 años está infrarrepresentada. Estos estudios evalúan a las personas mayores con los mismos instrumentos diagnósticos que se emplean para evaluar los trastornos de ansiedad en las personas menores de 65 años y recogen datos de personas entre los 65 y los 75 años, dejando a las personas de 75 años en adelante sin evaluar. Se presenta una revisión sistemática de los estudios de prevalencia de los trastornos de ansiedad en personas mayores. Se concluye que, cuando se utilizan muestras representativas de personas mayores de 65 años y se evalúa con instrumentos adecuados, la tasa de prevalencia de estos trastornos en los mayores es mucho más alta de lo que se creía: alcanza una tasa de prevalencia anual del 20,8%.
Anxiety is an emotional problem that causes discomfort and suffering to those that suffer from it. Anxiety disorders can affect the functioning in different facets of a person's life. Studies on the prevalence of anxiety disorders in people over 65 years show variable results, ranging between 0.1% and 17.2%. Most of these studies include samples of the general population, in which the population of people over 65 years is under-represented. These studies evaluate older people with the same diagnostic tools used to assess anxiety disorders in people under 65 years, and collect data from people between 65 and 75 years old, leaving out people aged 75 and over. A systematic review of the prevalence studies of anxiety disorders in elderly people is presented. It is concluded that when representative samples of people over 65 years are used and evaluated with suitable tools, the prevalence rate of these disorders in the elderly is much higher than previously thought, reaching an annual prevalence rate of 20.8%.