Manacor, España
La situación de pandemia por la COVID-19 ha supuesto una revolución organizativa en todas las estructuras estatales afectando a pequeña escala a los más íntimos aspectos de las relaciones personales. Es nuestro deber plantear una serie de reflexiones y conflictos éticos que están apareciendo en esta situación excepcional. La accesibilidad a los centros de salud, hospitales y residencias geriátricas han sido restringidas, afectando a las personas más vulnerables, con mensajes confusos para la población ocasionando situaciones de desamparo en algunos casos. Los profesionales de la salud ante esta situación de crisis sanitaria, nos hacemos una serie de preguntas que desde la ética no siempre tienen una clara y única respuesta, pero sí nos ayudan a una reflexión crítica con el fin de promover cambios que favorezcan la atención centrada en la persona. Tal vez sea el momento de adaptarse a una realidad distinta en nuestra práctica clínica habitual pero que esta no nos conduzca al distanciamiento y al miedo.
The Pandemic situation due to COVID-19 has meant an organizational revolution in all state structures affecting on a small scale the most intimate aspects of personal relationships. It is our duty to propose a series of reflections and ethical conflicts that are appearing in this exceptional situation. Accessibility to health centers, hospitals and geriatric residences have also been restricted, affecting the most vulnerable people, with confusing messages for the population causing situations of abandonment in some cases. Health professionals in this situation of health crisis ask ourselves a series of questions that, from ethics, do not always have a clear and unique answer, but they do help us to critical reflection with the aim to promote changes that favour care focused on the person. Perhaps it is time to adapt to a different reality in our usual clinical practice, but this do not lead us to distance and fear.