Hablar de habilidades sociales (HHSS) supone contemplarlas como competencias genéricas y transversales que completan nuestro perfil o rol profesional. Para ser un buen profesional se precisan habilidades cognitivas (conocimientos actualizados sobre la disciplina y objeto de la tarea) (SABER), habilidades o destrezas motoras (SABER HACER) y saber comunicarse e interrelacionarse (SABER ESTAR). Además, contar con valores y creencias éticas y morales, que dirijan la práctica clínica y el desarrollo de nuestro rol. Hablar de habilidades sociales supone trabajar competencias relacionales.