Madrid, España
Introducción Las ganas de vivir, concepto central en las teorías del bienestar, representa un componente actitudinal positivo hacia la propia vida. Se ha identificado como un mediador entre la autopercepción del envejecimiento y la longevidad y la salud. El objetivo de este estudio es caracterizar a las personas mayores que tienen elevados niveles de ganas de vivir en las principales dimensiones de la psicología positiva.
Método Participaron de forma voluntaria 165 adultos mayores con edades comprendidas entre 54 y 89 años, usuarios de centros de mayores de la Comunidad de Madrid. Se evaluaron las ganas de vivir y otras dimensiones del bienestar y la salud. Se analizaron las correlaciones entre las distintas dimensiones evaluadas, se establecieron comparaciones entre ellas en función de distintos niveles de ganas de vivir, y se analizó qué dimensiones contribuyen en mayor medida a las ganas de vivir.
Resultados Las correlaciones entre variables han resultado estadísticamente significativas en su mayor parte; se ha observado una disminución de los coeficientes al controlar el efecto de las ganas de vivir. En las comparaciones de medias, se hallaron diferencias significativas entre los 3grupos con diferente nivel de ganas de vivir en prácticamente todas las dimensiones de la psicología positiva. Gratitud, afecto positivo y depresión son las dimensiones que mejor predicen las ganas de vivir.
Conclusión Los adultos mayores que conforman el grupo con elevadas ganas de vivir se caracterizan por tener mayores niveles de optimismo, gratitud, resiliencia, afecto positivo, sentido de la vida, prosperidad psicológica, felicidad y satisfacción con la vida y menores niveles de depresión y autopercepción del envejecimiento negativa. Las implicaciones de estos resultados apuntan hacia la relevancia de las ganas de vivir en el envejecimiento con éxito.
Introduction Will-to-live, a central concept in well-being theories, represents a positive attitudinal component towards one's own life. It has been identified as a mediator between the self-perception of aging and longevity and health. The objective of this study is to characterise elderly people with high levels of will-to-live in the main dimensions of positive psychology.
Method The study included the voluntary participation of 165 adults, aged between 54-89 years, users of senior centres in the Community of Madrid. Will-to-live and other dimensions of well-being and health were evaluated. The correlations between the different evaluated dimensions were analysed, and comparisons made in terms of different levels of will-to-live, as well as an analysis of the dimensions that contribute most to the will-to-live.
Results Correlations among the majority of variables were statistically significant, with a decrease in the coefficients being observed when controlling the effect of the will-to-live. When groups with different levels of will-to-live are compared with well-being and health, there are statistically significant differences in practically all of the dimensions. Gratitude, positive affect, and depression are the dimensions that best predict will-to-live.
Conclusion Older adults that make up the group with high will-to-live are characterised by higher levels of optimism, gratitude, positive affect, sense of life, psychological prosperity, resilience, happiness, and satisfaction with life, as well as lower levels of depression and negative self-perception of aging. The implications of these results point towards the relevance of will-to-live in successful aging.