Pablo González Blasco, María Auxiliadora C. de Benedetto, Marcelo R. Levites, Graziela Moreto
La actual pandemia de COVID-19 nos hace vivir tiempos difíciles y sin precedentes. Los profesionales de la salud tienen una gran demanda y deben ser cuidadosos, no solo físicamente, sino también cuidar de su salud mental. Los autores describen una estrategia educativa, desarrollada con el objetivo de ayudar a los médicos, trabajadores de la salud y estudiantes de medicina a trabajar con eficiencia y serenidad en sus entornos clínicos. La estrategia consiste en la elaboración y difusión de videos cortos, con recomendaciones que puedan ayudar a los profesionales a tener una visión objetiva de la realidad que están viviendo y así mantener el equilibrio emocional. El cine, que también se incluye en estos videos en forma de clips de películas, es un recurso importante para la educación de la afectividad y ayuda a aclarar las recomendaciones. Dado que se trata de una actividad remota, incluso los educadores médicos a los que se les impide trabajar en primera línea, por estar en riesgo de contraer COVID-19, pueden colaborar desde los bastidores brindando una visión realista de la situación que vive el equipo, destacando los hechos y las conquistas positivas.
The current COVID-19 pandemic makes us live difficult and unprecedented times and health professionals are in great demand. Thus, health teams also need to be taken care of. Not only physical care, but also mental health care. The authors describe an educational strategy developed with the objective of helping doctors, health workers and medical students to work with efficiency and serenity in their clinical settings. The strategy consists in the elaboration and dissemination of short videos with recommendations that can aid professionals having an objective view of the reality they are experiencing and so maintaining the emotional balance. The cinema, which is also included in these videos in form of film clips, is an important resource for the education of affectivity and helps to clarify the recommendations. Since it is a remote activity, even medical educators prevented from working on the front lines because they are at risk for COVID-19 can collaborate from the backstage providing a realistic view of the situation that the team is experiencing in this crisis and highlighting the positive facts and achievements.