Isabel María de la Torre Gálvez
¿Quién no ha hecho planes para su futuro? El que más, el que menos se ha sumergido en el mundo de la divagación y los deseos, aspirando a metas casi inverosímiles.
Nos vemos inmortales, pensamos que las desgracias nos son ajenas, hasta que llegan; entonces nuestro mundo, ese mundo deseado y ansiado se derrumba, quedándonos con un sabor de boca amargo y una difícil digestión de la realidad.
Trabajé varios años en el Servicio de Oncología Médica y fui testigo de muchos mundos destruidos por el diagnóstico, mundos de amor, familia, poder. No diferían según el tipo de tumor, excepto el sentimiento de pérdida de entidad física que sentían las mujeres diagnosticadas de carcinoma de mama que casi me hacía pensar en estereotipo.
Este relato surge del efecto que me provocan estas mujeres en la etapa de afrontamiento de su enfermedad. Intenté hacer un ejercicio de empatía, asomarme a los pensamientos de una mujer con estas características en el silencio de su intimidad, sus preocupaciones, sus anhelos, sus métodos de lucha y por qué no, sus momentos de esperanza. Quise recrear el sentimiento que tiene una mujer ante una mastectomía, desde el concepto en sí de amputación y sus connotaciones afectivas.
Si algo pretende ilustrar esta narración es que la sociedad ha evolucionado inconmensurablemente, pero lo esencial de la vida ya lo dijo un poeta romano: "Carpe diem quam minimum crédula postero" ["Apodérate del día, nunca confíes en lo posterior"]. Horacio (Odas, 11.8).
Who has not made plans for the future? Some people more and other less, have become involved in this world of thoughts and wishes, trying to difficult goals.
We see ourselves as inmortal subjects, we keep on thinking that misfortune is for away from us until it happens to us; that is the moment when our world, that we wanted and wished for falls apart, learning us with a bitter taste in our mouth and a reality difficult to digest.
For several years I worked in the Medical Oncology Department and I looked a lot of destroyed home worlds secondary to cancer diagnostic, including love worlds, family, power. They were no different depending in the type of tumor, except the sense of corporal imaging loss in women with breast cancer, nearly an stereotype.
This story has its origin in a worry I felt about women in the stage of their disease confrontation. I tried to feel empathy with them and to get close to the thoughts of a woman with these special features in the silence of her intimacy, her worries, her longings, her ways of fighting against her illness and , why not? Her moments of hope. I tried to re-create the feelings of a woman confronting a mastectomy, from the meaning of an amputation and the affective connotations.
The only thing I try to do with it is to make lectors see how our society has evolved immeasurably, but the main thing in life, as a roman poet said is " Carpe diem quam minimum crédula postero" [Get hold the moment, never trust in the future]. Horacio (Odes 11.8).