Mercé Puig, Toni Boix, Jordi Bernabeu Verdú, Equipos SAER
Todo en nosotros es comunicación, nuestra mirada, nuestro gesto, nuestra palabra, nuestro silencio, nuestra acción. No podemos no comunicar, no comunicarnos. Por ello es tan importante aquello que expresamos y el modo en que lo expresamos. Nuestro modo de comunicar puede ser asertivo, compasivo, incisivo, amoroso, violento, constructivo… Son matices todos ellos que se ponen en juego en función del tipo de relación que hemos establecido y de la finalidad que nos proponemos alcanzar. Ese cuidado de los bienes recibidos fue la apuesta de San Juan de Dios en el siglo XVI y sigue siendo su apuesta hoy tras cinco siglos de tradición hospitalaria. Mercè Puig-Pey, coordinadora de Pastoral, junto a los responsables de los Servicios de Atención Espiritual y Religiosa (SAER) de la Provincia de Aragón-San Rafael, han elaborado este trabajo profundizando en la capacidad y modo de comunicar esa buena noticia generadora de espacios de relación, de acogida, de ternura, de bienaventuranza, de fraternidad, de salvación y de Vida..