Los accidentes biológicos son frecuentes entre el personal de enfermería. En caso de riesgo para el VIH, se aconseja seguir una profilaxis de cuatro semanas, produciéndose a menudo una repercusión que en el ámbito laboral puede llegar a producir la baja por enfermedad y con frecuencia produce un incumplimiento de la profilaxis. La protagonista de nuestro relato es una enfermera que sufre una inoculación percutánea accidental al VIH y a la que se le recomienda iniciar una profilaxis antirretroviral que no llegará a terminar. Durante los días que debe realizar el tratamiento experimenta sentimientos que marcarán su futuro ejercicio profesional, comprenderá la dificultad de seguir correctamente este tratamiento y se planteará la responsabilidad hacia su familia en lo que concierne al seguimiento de las precauciones Biological accidents are usual among the nursing staff. In case of a possible HIV transmission, a four-week long preventive treatment is normally recommended. In many cases, this preventive treatment has effects in the professional practise and may originate a sick leave. In addition, the preventive treatment is usually self-interrupted and rarely is finished. The protagonist of our story is a nurse who suffers an accidental percutaneous inoculation of HIV, she is asked to follow an antiretroviral preventive treatment that she will never finish. Her feelings during the following of the treatment will mark her and her future practise and then she will understand the problems relates to this kind of treatments and she will asked herself about the responsibility over her family in the application of universal precautions