Este artículo es una reflexión surgida de la experiencia como enfermera investigadora y el trabajo de campo, donde la investigadora se convirtió en el propio instrumento de investigación. Así mismo, en esta experiencia se articularon algunos conceptos claves en la investigación cualitativa y el rol de la investigadora enfermera en la práctica con grupos vulnerables como son las mujeres sin hogar, para comprender su realidad y establecer planes de cuidado según necesidades. La reflexividad o actitud crítica constante, permitió tomar decisiones metodológicas para garantizar la rigurosidad y credibilidad de los resultados, además de atravesar éticamente momentos importantes durante el trabajo de campo.
This article is a reflection arising from experience as a research nurse and fieldwork, where the researcher became the instrument itself. Likewise, this experience articulated some key concepts in qualitative research and the role of the nurse researcher in practice with vulnerable groups such as homeless women, to understand their reality and establish care plans according to needs. The reflexivity or constant critical attitude, allowed methodological decisions to guarantee the rigor and credibility of the results, besides crossing ethically important moments during the field work.