Luis A. Moreno Aznar, María Carmen Vidal Carou, Ana María López Sobaler, Gregorio Varela Moreiras , José Manuel Moreno Villares
Desayunar es un hábito saludable que debe fomentarse desde la infancia. Cuando aporta calidad nutricional, supone una comida diaria importante. El consumo de lácteos, cereales y frutas en el desayuno se asocia a patrones dietéticos más saludables, con un impacto beneficioso en la calidad global de la dieta. En España, como en muchos otros países, la proporción de niños que desayunan a diario es muy alta, descendiendo algo en la adolescencia. Sin embargo, la calidad del desayuno tiene margen de mejora, con una baja proporción de niños/adolescentes con desayunos de alta calidad nutricional. Los niños/adolescentes que desayunan habitualmente presentan una mayor ingesta de varios nutrientes (especialmente vitaminas y minerales) que los que no desayunan. Aunque las evidencias no son totalmente concluyentes, numerosos estudios han mostrado varios beneficios cuando se compara la población que desayuna habitualmente frente a la que no lo hace, tanto en los parámetros de riesgo cardiometabólico (obesidad, diabetes, tensión arterial y perfil lipídico) como en las funciones cognitivas. El desayuno debe incluirse en los planes de alimentación saludable pues permite incorporar alimentos que son difíciles de consumir en otras comidas y puede contribuir a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiometabólicas. Para promover la ingesta de desayunos saludables es imprescindible actuar sobre los factores sociodemográficos y culturales que influyen en su cumplimiento y en su calidad, como son la edad, la educación nutricional (principalmente padres y niños/adolescentes, pero también otros familiares, la escuela, las amistades...), realizarlo en familia, adaptarlo a los gustos de cada población y equilibrar calidad y costes.
Eating breakfast is a healthy habit that should be encouraged since childhood. When it provides nutritional quality, it is an important daily meal.
The consumption of dairy products, cereals, and fruits at breakfast is associated with healthier dietary patterns, with a beneficial impact on the overall quality of the diet.
In Spain, as in many other countries, the proportion of children who eat breakfast daily is very high, decreasing somewhat in adolescence. How- ever, the quality of breakfast leaves room for improvement, with a low proportion of children/adolescents with high nutritional quality breakfasts.
Children/adolescents who eat breakfast regularly have a higher intake of various nutrients (especially vitamins and minerals) than those who do not eat breakfast.
Although the evidence is not entirely conclusive, numerous studies have shown various benefits when comparing the population that eats breakfast regularly versus those who do not, such as cardiometabolic risk parameters (obesity, diabetes, blood pressure and lipid profile) and cognitive functions.
Breakfast should be included in healthy eating plans, since it allows incorporating foods that are difficult to consume in other meals and may contribute to reducing the risk of developing cardiometabolic diseases. In order to promote the intake of a healthy breakfast, it is essential to act on the sociodemographic and cultural factors that influence compliance and quality, such as age, nutritional education (mainly parents and children/adolescents, but also other family members, school mates, friends...), carrying it out as a family, adapting it to the tastes of each pop- ulation and balancing quality and costs.