M. Rizo M., M. F. Reig, N. Alarcón, Ernesto Cortés Castell
Se han estudiado los hábitos de alimentación de 104 niños de 12 años y adolescentes de 18 años, entre colegios e institutos de un entorno urbano de la provincia de Alicante, y un entorno rural de la provincia de Murcia. El período de tiempo en que se realizó el estudio oscila entre marzo, abril y mayo. Ninguno de los niños manifestaba patología que influyera en los hábitos de alimentación, ni se encontraban en el período de exámenes. Para este estudio se utilizó el carnet alimentario (Moreiras O.1990, Rizo M.1990) que es una encuesta abierta de siete días donde el niño y el adolescente anotan cada uno de los alimentos que ingieren de forma diaria, aclarando cualquier duda posible del día anterior por medio de los observadores. Se seleccionaron sólo los que tenía cumplimentados todos los parámetros de los carnet. La totalidad de los datos de cada individuo se introdujeron en una base de datos del programa informático "SPSS" versión 11.5. Y por último, la utilización del programa "Alimentación y Salud" (Mataix.1995.Versión 0698.046) donde se ha valorado la ingesta de los alimentos y se ha obtenido una relación de ingesta de alimentos ricos en proteínas, grasas e hidratos de carbono. Como resultados del estudio destacar el bajo consumo de pescado, frutas y verduras; dentro de los grupos de alimentos, se destaca el bajo consumo de los alimentos ricos en hidratos de carbono (patata, pan blanco, fruta...), el aumento de alimentos ricos en proteínas (Moreiras O.1989,Rizo M.2001) y la disminución de energía recomendable para su edad. Las modificaciones de los hábitos alimentarios fueron comunes a las dos poblaciones rural y urbana, igualándose éstos entre ambas poblaciones como efecto de la uniformidad cultural, efectos extensibles a los niños y adolescentes. Y por último, a pesar de que los carnet alimentarios de una semana no valoran las cantidades de los alimentos, como las ingesta de grasas añadidas, pueden servir para detectar desviaciones poblacionales con una mayor exactitud que los estudios de 24 horas (Hetzler AA.1993,Jhonson RK.1991).
A study was made about the eating habits of 104 children (12 and 18 years old), in different primary and secondary schools in the urban area of Alicante and the rural area of Murcia. The study took place during the months of March, April and May, taking into consideration there was not exam periods. None of the children studied suffered from an illness which may had influenced their eating habits. For the purpose of the study a weekly survey in which the children wrote their daily food intake was used. Only the surveys with full data were included in the study. Low intake of fish, fruits and vegetables among the subjects was detected. It was also remarkable the low intake of carbohydrates, an increase in the intake of proteins and a decrease in the energy intake recommendable for their age. A change in the eating habits was common for both of the studied groups (rural and urban), becoming equal as an effect of cultural homogeneity, whose extends involves children and teenagers. Despite the fact that weekly surveys are not useful for evaluating the exact quantity of food intake, such as added fat, its use is recommended for detecting deviations more accurately rather than 24 hour surveys.