Ana María Tordable Ramírez
La muerte como parte integrante de la vida es una realidad. Si reconocemos nuestra naturaleza espiritual y aceptamos que la enfermedad es la circunstancia que nos acompaña al cierre de nuestra existencia y que esta no es una cuestión de lucha sino de aceptación, tendremos un camino recorrido para poder cuidar, como enfermeras, en el proceso de muerte. El objetivo de la narrativa es relatar las reflexiones personales que como enfermera de cuidados paliativos he experimentado a lo largo de mi carrera profesional, queriendo expresar con ello el privilegio del cuidado, en una de las situaciones más vulnerables para el ser humano, el final de la vida.
Death as an implicit part of life is a reality. If we recognize our spiritual nature and we accept that illness is a circumstance that will be among us at the ending of our existence and, also that this is not an issue of fighting against it, but accepting it, we will be on the right way to be able to take care, as nurses, in the death process. The aim of the narrative is to tell the personal thoughts that, as a palliative care nurse, I have experimented along my professional career, willing to express with it the privilege of the caring itself at one of the most vulnerable points for a human being: the end of life.