Cada día millones de mujeres en todo el mundo conviven con la dismenorrea, un trastorno menstrual caracterizado por unos fuertes dolores abdominopélvicos que es capaz de impedirles llevar una vida diaria normal. Pero no solo el dolor es lo que afecta a las mujeres que la padecen, también las náuseas, los vómitos, las diarreas e incluso los síncopes que en ocasiones acompañan a la dismenorrea, merman su calidad de vida. Nuestra informante, una enfermera de 28 años, lleva años sabiendo lo que significa vivir con dismenorrea. Ella, como muchas otras mujeres, padece sus efectos pero se ha visto obligada a aprender a soportar el dolor y a buscar métodos personales para mitigarlo. En este relato biográfico nuestra informante nos cuenta cómo son esos episodios y las medidas que utiliza para paliar el dolor, ejemplificando claramente lo que puede llegar a sentir cualquier mujer con dismenorrea, y dando visibilidad a un problema con frecuencia menospreciado.
Every day millions of women worldwide live with dysmenorrhea, a menstrual disorder characterized by a severe abdominopelvic pain that can prevent a normal daily life. But not only the pain is affecting women who suffer it, also nausea, vomiting, diarrhea and even syncope that sometimes accompany dysmenorrhea, impair their quality of life. Our informant, a 28 years old nurse, that she has spent years suffering dysmenorrhea. She, like many other women, suffers its effects but has been forced to learn to bear the pain and find personal methods to mitigate it. In this biographical story our informant tells how are these events, and the measures used to alleviate pain, clearly exemplifying what can feel any women with dysmenorrhea, and making visible a problem often underestimated.