José Precioso, Manuel Macedo
El mayor riesgo que tienen los niños y adolescentes cuando comienzan a fumar es el que se hagan dependientes del tabaco, muchas veces para toda su vida, como resultado del consumo diario de tabaco durante varios años, con lo que sufrirán algunas de las patologías causadas por el humo resultante de la combustión del tabaco, en particular de cáncer de pulmón, bronquitis crónica e infarto de miocardio. En este artículo se presentan algunas razones para prevenir el consumo de tabaco, se describe el proceso por el cual los niños y los jóvenes comienzan a fumar y la contribución que la escuela puede dar para evitar que inicien una carrera de fumadores perjudicial. De entre el conjunto de intervenciones preventivas a desarrollar en la escuela se recomienda la implantación de programas de influencias psicosociales y se describen algunos programas de este tipo. Para aumentar la eficacia de los programas de prevención en la escuela es necesario introducir modificaciones en el ambiente escolar, promover la implicación de los padres, desarrollar y aplicar programas de abandono para los adolescentes y adoptar estrategias de ámbito más comunitario como el control del acceso social y comercial al tabaco, campañas en los medios de comunicación, prohibición de la promoción y publicidad del tabaco y aumento de precios.