Objetivo. Revisar bibliografía sobre dependientes del alcohol sin hogar, su prevalencia, características y programas de intervención. Proponer un modelo de atención para los mismos.
Resultados. Entre un 25 y un 45% de las personas sin hogar tienen un trastorno por alcohol. Son más jóvenes, de comienzo más temprano, mayor consumo y mayor duración de la dependencia y más complicaciones y comorbilidad psiquiátrica que los dependientes de alcohol con residencia. Los programas asistenciales existentes no son eficaces y más del 75% no reciben ningún tratamiento. Propuesta de intervención.
Los objetivos básicos deben ser conseguir el enganche y la retención en el tratamiento y la actuación sobre necesidades básicas y alojamiento. Se van a precisar técnicas específicas, estrategias de intervención en la calle y monitorización intensiva que favorezca el acceso a los dispositivos asistenciales y el cumplimiento del tratamiento. Conclusiones. Los dependientes del alcohol sin hogar tienen unas necesidades asistenciales complejas cuyo abordaje requiere programas específicos que se deben apoyar en la coordinación y adaptación de los servicios que intervienen, la discriminación positiva de estos pacientes en los recursos de la red, la creación de equipos multidisciplinares de trabajo en la calle, recursos de alojamiento y ayudas económicas.